Ésta se realiza a través de procedimientos de mínima invasión percutáneos, en los que se puncionan vasos sanguíneos de la circulación periférica (región inguinal o muñeca generalmente) para introducir microcatéteres guiados por imágenes avanzadas de rayos X, hasta los vasos que llevan o recogen sangre del cerebro, médula espinal, cara y cuello.

Los procedimientos neurointervencionistas o de terapia endovascular se realizan en salas de hemodinamia en las que se cuenta con equipos de visualización de rayos X (llamados angiógrafos) y de tecnología avanzada que permiten visualizar la circulación cerebral y espinal en tiempo real, a través de la administración intravascular de medios de contraste líquidos con el fin de estudiar la circulación de interés de acuerdo con el caso clínico.